«El cuerpo es el instrumento del alma». (Aristóteles)
El pasado fin de semana, a petición de mis compañeras del centro de psicología ITEC y a las cuales agradezco de nuevo su confianza en mi trabajo, tuve el honor de estar impartiendo a todo su equipo una formación intensiva que diseñé específicamente para ellas en torno al abordaje en clínica de problemas de la conducta alimentaria. Esta implicaba una aproximación al análisis e intervención con este tipo de patrones (y sus historias de vida) desde las terapias contextuales y también desde una perspectiva de género (desde mi punto de vista, un prisma necesario y a menudo ausente en el contenido de formaciones más tradicionales).
Aportar en la formación a otras compañeras de profesión suele ser todo un reto, a la par que emocionante. Poder contribuir al aprendizaje colectivo y a su posterior aplicación en la vida y salud de tantas otras personas es algo que conecta de lleno tanto con la función de este proyecto como con la mía como profesional.
Finalmente, deciros que estábamos tan inmersas en lo que estábamos haciendo que olvidamos sacar una foto para el recuerdo, pero dejo por aquí un breve resumen de la propuesta que llevé a cabo.
*Si consideras que tu proyecto/centro/organización precisa de apoyo y formación en cuestiones de psicología y/o género y que yo puedo ayudaros, puedes ponerte en contacto conmigo y lo valoramos.
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